“Nunca nos imaginamos que…” Dicen Elisa & Johannes al micrófono. Los invitados escuchan atentos desde sus mesas, rodeados por un jardín tropical de los que encuentras solo en Cuernavaca.Han venido de todas partes del mundo, convocados por el amor que le tienen a Elisa & Johannes.

Elisa cuenta una anécdota en español y Johannes relata una en alemán, ambas hablan de la brecha de idiomas y culturas que viven constantemente y que a veces puede resultar en situaciones muy graciosas.

Ellos están muy conscientes de lo que implica casarse. En todos los sentidos. Desde el principio nos lo expresaron y fue el inicio de una conversación larga y profunda sobre la igualdad, el feminismo, la consciencia y el respeto. Es de esta fascinante conversación de lo que quiero hablar hoy. De lo que significó para E & J casarse en estos tiempos y en este planeta.

La boda comenzó en el kiosko de Atlacomulco, Morelos, donde los invitados se dieron cita para probar unas tradicionales Tepoznieves y ver bailar a los Chinelos, típicos de Morelos, de donde es Elisa. Esto marcó desde el principio un tema recurrente: Los elementos tradicionales de México y Alemania.

Cruzando el cielo se veía otro elemento tradicional, pero con un detalle muy significativo. Tiras de papel picado con la palabra “bienvenidxs” La x que busca la neutralidad del lenguaje. Un detalle que dice mucho sobre los novios. Cabe destacar que nosotros no podríamos estar más felices con la cantidad de detalles como este que tuvimos a cargo en esta boda. Es nuestra receta de la casa una boda así, llena de detalles que expresan el espíritu de los novios.

E&J llegaron en un vochito blanco, conducido por ella y la banda comenzó a tocar. La fiesta había comenzado oficialmente y todos partimos en fila hacia la Hacienda de Cortés, siguiendo el paso de los novios y los chinelos.

Un momento muy hermoso fue ver a los habitantes de Atlacomulco, que comprensiblemente, podrían haberse sentido importunados por el tráfico provocado por la procesión, pero que en vez de eso, se unieron a la celebración y aplaudían alegremente a los novios. Nos sentimos parte de la comunidad. Con respeto hacia sus tradiciones, que también son las nuestras, y presumiéndolas con orgullo a los extranjeros que se veían fascinados. Después de un recorrido corto, entre aplausos y tamborazos, llegamos a la majestuosa Hacienda de Cortés.

La ceremonia

“Elisa & Johannes creen en un mundo más igual absolutamente para todos, más allá de razas, creencias, nacionalidades, género, orientación sexual, estrato económico ... para ellos, como verán, sus raíces son importantes; de dónde viene cada uno, y por supuesto, las raíces que ellos están echando juntos para luego florecer a su manera.”Palabras de Angelina Pérez, oficiante de la ceremonia simbólica.Entre Angelina y los novios, diseñaron esta ceremonia, con acciones muy significativas para ellos y sus familias. Algo que expresó de manera muy clara y fuerte su filosofía, fue que ambos desfilaron al mismo tiempo, acompañados por sus dos padres y con ramos de flores en las manos. Un detalle que algunos podrían pasar por alto pero que llevaba detrás toda la carga histórica de los roles de género.

La decoración en la ceremonia fue sutil pero hermosa. La propia hacienda ofrecía un marco riquísimo en texturas y atmósferas y esto Yuli de Flor and Flora lo entendió perfecto y supo trabajar dialogando y no compitiendo estéticamente.

Yuli también estaba muy consciente de lo importante que era para los novios evitar a toda costa el desperdicio. Me encantó que los novios quisieran tomar en cuenta este aspecto y que Yuli entendiera y apoyara la moción. Al final, con buen gusto y buen ojo, no es necesario tapizar todo de flores y follaje para que se vea lindo. Mucho menos en un lugar tan exuberante como este. Y aquí están las increíbles fotos de Whitelab para demostrarlo.

*Al final de este post encontrarás un álbum bonus de fotos del detrás de cámaras!

La piñata, el banquete y el baile.

Pasamos al coctel y después de tomar unas bebidas refrescantes, los invitamos a pasar al banquete, pero antes, una sorpresa. Para continuar con las tradiciones mexicanas, ¡a romper la piñata! Claro, siempre con un toque moderno, en este caso, toda blanca y llena de dulces mexicanos, pero no tradicionales sino los típicos de nuestra niñez.

El banquete como siempre, delicioso. Después de cenar, los novios bailaron con ambos padres. Un momento muy emotivo y otro mensaje más de igualdad. Luego, antes de que todos saltaran a la pista, varias pantallas que habían permanecido apagadas, y que los novios no sabían por qué estaban ahí, se encendieron y proyectaron un video padrísimo.

La sorpresa

La hermana de Elisa, que fue instrumental en toda la planeación, aportó muchas ideas amorosas. La mejor de ellas fue un video que organizó, sabiendo que muchas personas de todo el mundo no podrían asistir, para que todos tuvieran la posibilidad de aportar y formar parte, aún a la distancia.

La canción favorita del momento de los novios comenzó a sonar, mientras que en la pantalla, uno tras otro, todos los que los festejaban desde lejos fueron apareciendo bailando y cantando desde sus casas, sus jardines, con sus hijos y mascotas, todos alegres. Y desde aquí, los novios e invitados sorprendidos y conmovidos por igual.

*En unos días, subiremos el video a nuestro Instagram, espéralo!

Al final del video, un mensaje: ¡Todos a bailar!

La fiesta

La fiesta divertidísima como pocas. Los novios, con su outfit de fiesta, no dejaron de saltar y bailar. Cabe destacar que Elisa tuvo 3 vestidos. El primero para la callejoneada, ligero y fresco. El segundo para la ceremonia, con una capa expectacular. Y el tercero para la fiesta, tipo jumpsuit, para no preocuparse por nada. Johannes la acompañó con una camisa de calaveras padrisima que a todos nos encantó.

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El último detalle igualitario, fue en el momento del ramo. En México se acostumbra que la novia lance su ramo y las mujeres solteras se apresten a atraparlo pues se dice que quien lo atrape, será la próxima en casarse. En vez de eso, Elisa lanzaba flores sueltas para todos los géneros, de todas las edades y situaciones sentimentales, mientras que Johannes repetía deseos de amor.

Al final, esos mensajes que decía Johannes en el micrófono, representaban todo lo que vivimos ese día. El amor que se tienen estas dos personas. El respeto que se expresan considerándose dos personas completas, que se aman por igual y que decidieron afrontar los retos del mundo contemporáneo, como ciudadanos del mundo, sin países, sin roles como seres humanos, y de esa manera nos han inspirado a todos, a quienes los conocen desde el principio y a quienes formamos el gran equipo que colaboró para hacer su boda realidad. Ámense y amen. Con consciencia, con orgullo, con respeto. Eso fue lo que aprendimos y por eso estamos profundamente agradecidos.Gracias a Elisa, Johannes y sus hermosas familias, y como siempre gracias a todo el equipo que hizo posible esto que hoy les cuento. Espero que se sientan tan orgullosos como nosotros de ustedes por el gran trabajo que desempeñaron.